miércoles, 27 de noviembre de 2013

1

Vigila las garras del león mientras acaricias su melena.


2

Si no imaginas lo desconocido, no podrás reconocerlo.


3

No hay vida más vacía que una tumba sin flores.


4

No conoces los sitios de los que no te alejas.


5

Perseguir es huir hacia otro.

6

Al final, los recuerdos duran más que el pasado.


7

Lo que es verdad al pie de la montaña, en la cumbre es mentira.


8

El cocinero hace lo mismo que el poeta: que los alimentos recuerden su sabor.


9

La oscuridad sólo te da lo que tú mismo le robas a la luz del día.

10

Una hazaña no puede ser sencilla, porque entonces sería sólo un éxito.


11

El vanidoso cree que sólo con seguir sus propias huellas, llegará a la cima.


12

Hay dos maneras de hacer ver a los demás algo que no sabían: inventarlo o descubrirlo.


13

Las personas independientes son las que pueden elegir a quién necesitar.


14

No ir a un sitio ya es alejarse de él.


15

La abeja es el pasado de la miel.


16

Lo imposible nunca cambia.


17

Tener recuerdos no es tener memoria.


18

El vacío está lleno de los que caen a él.


19

Los enemigos dignos te hieren cara a cara; los cobardes te hieren en los otros.


20

El que se habla a sí mismo, casi engaña al silencio.


21

Deja de buscar las llaves, inventa otra puerta.


22

El pasado no puede ir más deprisa.


23

Cada cosa que aprendes es una mentira menos que te pueden contar.


24

Hasta el día más triste se termina a las doce.


25

La codicia es la escoria del deseo.


26

Mirar es más fácil que ver.


27

No se puede ser uno mismo a solas.


28

El éxito alimenta; la fama devora.


29

Se echa de menos más a quien sabe irse a tiempo.


30

Si quieres descubrir algo, no sigas la flecha.


31

A la hora de ser yo, soy uno más.


32

Tarde o temprano, toda promesa se convierte en un malentendido.


33

Codiciar no es querer.


34

Inventa lo que sabes de ti mismo.


35

Escribir es copiar del natural aquello que aún no existe.


36

¿Qué esconde en el lugar del corazón el que dice que te habla con él en la mano?


37

La libertad se alcanza siempre huyendo.


38

Ser honesto es ser pobre a largo plazo, en este mundo oscuro.


39

El pesimismo es la sala de máquinas de la mala suerte.


40

Déjate ver por el libro que lees.


41

Los que se van, hablan con el cuchillo de la palabra adiós entre los dientes.


42

No importa contra quiénes luchas, sino por qué.


43

Ahora sé que no huía para escapar: lo hice por que tú me buscaras.


44

La paz es siempre injusta con los muertos.


45

Cuando me faltas tú, me sobra todo.


46

Todo ocurre dos veces en el camino por donde alguien huye y otro le persigue.


47

Escribir es bajar a un pozo en busca de una manera de escapar de él.


48

Hay palabras que sirven tan sólo para herir al que las oye o al que se las calla.


49

Qué importa que no mientas, si te has equivocado de verdad.


50

Nadie más atrapado que aquel que se detiene ante el muro caído.


51

Las lágrimas son el deshielo del dolor.


52

Si te olvidé una vez, te puedo olvidar siempre.


53

El patriotismo es un fenómeno local.


54

Seguía en pie tan sólo porque no le quedaba un sitio donde caer.


55

A veces el tesoro te desentierra a ti.


56

El camino más largo es el que más asusta a los que te persiguen.


57

¿Hasta qué punto eres tú en persona el que escribe las cosas que un poema te conduce a decir?


58

Lo inevitable está lleno de contradicciones.


59

El amor es un artefacto de fabricación casera.


60

Intenta adivinarle las palabras al poema que escribas, como el que huye trata de imaginar los pasos de quienes lo persiguen.


61

Equivoqué los pasos, pero acerté el camino.


62

Las casualidades tienen su lógica.


63

La envidia es la admiración por las malas.


64

Sólo me gustaría que hiciéramos las cosas que mis poemas quieren contar de ti y de mí.


65

Que lo que escribas no te necesite. Que pueda explicarse por sí solo.


66

Hay personas que están juntas porque se quieren y personas que no se separan porque se han querido. Lo peor es que suelen ser las mismas.


67

Sabrás si has ganado o has perdido cuando a tu victoria le restes tus cicatrices.


68

Si tú no vas a ninguna parte, yo no tendré dónde buscar tus huellas.


69

Hay quien confunde triunfar con elegir los fracasos.


70

Los culpables no deben pagar las culpas de los inocentes.


71

En el amor, lo que no es una nube es simplemente humo.


72

Hay días que no quiero formar parte de mí.

73

Luchar contra ti mismo te enseñará a perder.


74

Se admira cara a cara; se envidia a traición.


75

Sabrás quién es si sabes lo que quiere. Si sabes lo que haría por lograrlo, sabrás en quién se puede convertir.


76

Un verdadero amigo es alguien a quien llamas cuando no tienes nada que decirle.


77

Desde que me he cambiado de mi camino al tuyo, sólo quiero que no se encuentren nunca el que soy y el que fui.


78

Fuiste lo único bueno que me pasó en tu vida.


79

No quieras saber más: yo era el Benjamín Prado equivocado y ellas no fueron tú. Con eso basta.


80

Hay gente que no está para siempre contigo sólo porque lo quiso estar antes de tiempo.


81

Cuando la inspiración te hable al oído, escribe un poema que la haga callar.


82

¿Cuánto se parece matar a alguien a ser su razón para morir?


83

Acariciarte ha sido tocar lo inalcanzable.


84

Los dos primeros pasos del que deja su casa ya son el primer metro de otra vida.




Este sábado, en Cabañas de Polendos, Segovia, para la gente de por allí y los que queráis acercaros desde Madrid, se me ocurre un plan chulo para el fin de semana: cena, copa y rock & poetry.

sábado, 16 de noviembre de 2013



Otra foto, distinta de la que puse en facebook, de la visita a la tumba de Borges en Ginebra.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

El neoliberalismo es lo contrario de Agatha Christie


             El neoliberalismo es lo contrario de Agatha Christie. Y de Conan Doyle. Y de Raymond Chandler, Dashiell Hammett, Patricia Highsmith y los demás. El neoliberalismo, si es que así es como podemos llamar a esta ideología cuyo fin no es otro la demolición de las clases medias, ha inventado el crimen sin culpables. Así de sencillo. Y gracias a eso, por terribles que sean los atentados que cometa la aristocracia del dinero contra la humanidad en general, a la que ha tomado al abordaje y con un cuchillo entre los dientes, ninguno de los suyos es condenado y todos sus delitos, da igual el número de víctimas que causen, se quedan al otro lado de la palabra más terrible de todas las que forman el diccionario: la palabra impunidad, un sustantivo que hasta hace poco caracterizaba a las dictaduras y, por lo tanto, era lo contrario de la democracia, pero ya no: ahora quienes debían levantar la voz están amordazados y tienen las manos atadas, y eso incluye a la mayoría de los políticos y los medios de comunicación. La verdad corre de boca en boca, pero no llega a los micrófonos del Congreso.
             No hay más que ver lo que ocurre en España: la muerte de setenta y cinco personas en Turkía, a bordo de un Yak-42, no tuvo ninguna consecuencia, no dio lugar a ninguna dimisión ni a ninguna condena; del accidente de un tren Alvia en Santiago de Compostela, que dejó ochenta fallecidos o de la tragedia del Madrid-Arena, en Madrid, se puede decir lo mismo; la estafa masiva que Bankia o Caja Madrid hizo a miles de ciudadanos, se ha saldado, hasta el momento, con un fin de semana en prisión de uno de sus presidentes y un castigo ejemplar al juez que se atrevió a detenerlo; y cuando su sucesor en el cargo es increpado, de mejor o peor manera, en el Parlament de Cataluña, sale de allí vestido de víctima y con la mano de la jefa del PP por encima del hombro. Y ahora se viene a sumar a la lista la sentencia del Prestige, tras once años de deliberaciones: no hay ningún culpable y parece que el tiempo, las energías y el dinero gastado en este larguísimo proceso sólo ha servido para crear una nueva figura: la del blanqueador de catástrofes. En juez dice en sus conclusiones que quienes decidieron alejar el barco de la costa lo hicieron "para salvar vidas", pero ¿a qué vidas se refiere, cuando fueron aniquiladas doscientas cincuenta mil aves y millones de peces? Tal vez es que los únicos peces que le importan al tribunal son los peces gordos, y a esos no llegó a alcanzarlos el alquitrán.
             ¿Ocurrirá lo mismo con el resto de los escándalos que nos ennegrecen el país? ¿Con Gürtel, con Noos, con los ERES de Andalucía...? Quiero pensar que no, pero creo que me equivoco. Entre otras cosas, porque quizás el tiempo da y quita razones, pero resulta que el tiempo está de su parte, no hay más que darse cuenta de lo pronto que prescriben en España los delitos económicos, sin duda porque los que roban con la mano derecha son los mismos que redactaron las leyes con la izquierda. Lo tienen todo bajo control. Nuestra única oportunidad es combatirlos unidos. De uno en uno, somos un blanco muy fácil.